OMNICANALIDAD

¿Qué es la omnicanalidad?

Hoy en día la transformación digital ha modificado los hábitos y demandas de los clientes, que cada vez buscan respuestas más rápidas y efectivas a través de distintos canales de comunicación.

La omnicanalidad es una técnica de marketing digital que ubica a los clientes en el centro e integra múltiples canales para crear un ecosistema fluido y brindar una experiencia de compra homogénea.

¿Por qué es importante la omnicanalidad?

Porque te permite tener una sólida presencia de marca, un mayor impacto publicitario, clientes más felices, conformes y fidelizados, además de una identidad que se refuerza constantemente y se sostiene a través del tiempo.

La importancia de la omnicanalidad radica en que su implementación le dará a tus clientes la posibilidad de retomar sus compras en cualquier momento y te permitirá obtener datos precisos sobre su comportamiento para ejecutar campañas de marketing más efectivas.

¿Cuál es la diferencia entre omnicanalidad y multicanalidad?

A pesar que la multicanalidad y la omnicanalidad tienen algunas similitudes también existen algunas diferencias claves entre ambas.

Por ejemplo, la multicanalidad busca estar presente en diversas plataformas, dispositivos y canales de comunicación, estos pueden ser digitales o no. Muchas veces el mensaje no es el mismo, no es personalizado y sus canales de comunicación no se interconectan.

En cambio, una estrategia omnicanal pone al usuario al centro.

Y a pesar de que también se comunica con él a través de diferentes plataformas, está comunicación está más interconectada y personalizada. El usuario pasa de un canal a otro sin notarlo ya que sigue un camino consistente.

Ejemplos de una experiencia omnicanal

Con la omnicanalidad, el usuario tiene la posibilidad de comunicarse con una empresa a través de sus diversos canales y recibir la misma información y experiencia sin importar si es una compra, búsqueda de información o un reclamo.

Gracias a la omnicanalidad, tus clientes tienen la posibilidad de comunicarse con tu empresa a través de un canal y continuar la comunicación en otra plataforma. Esto gracias a la integración de los canales, que tiene como objetivo mejorar la experiencia de compra que ofrece tu marca.

Un claro ejemplo de omnicanalidad se puede identificar cuando una empresa retail da a conocer sus promociones a través de una campaña de email marketing y luego de un periodo oportuno complementa su estrategia con una campaña de remarketing, un mensaje por whatsapp o un simple SMS.

Todo esto con el fin de resolver las dudas de sus usuarios o motivarlos a adquirir un producto o servicio.